Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García, domingo 28 de marzo de 2021.
Iglesia bendita de Jesucristo, hermano y hermana del pueblo escogido de Dios; Dios los bendiga abundantemente. Siga Dios manifestando su amor en sus hogares con sus hijos, con sus padres, para todos sea grande su bendición.
Siempre pienso en ustedes por ello mis frecuentes saludos. Me pregunto ¿Cómo estarán mis hermanos? ¿Cómo estarán en su salud? ¿Cómo estarán en su fe?
Y sé que están bien, porque Dios escucha mis ruegos. Muchos me escriben pidiendo mi oración, por sus aflicciones, por sus enfermedades, por sus necesidades y siempre, a las 8 de la noche de todos los días, le ruego a Dios con lágrimas de rodillas por cada uno de ustedes. Yo me encuentro bien de salud por la gracia bendita del Señor, hasta donde las posibilidades me permiten me he informado de las oraciones diarias vía telefónica.
He podido escuchar a algunos hermanos llevar sus explicaciones, algunos son ministros conocidos míos, otros son miembros de la iglesia, profesionistas y todos, de todos ellos puedo decir, llevan unas hermosas oraciones que alientan el alma, que han expuesto útiles consejos, que usan formas adecuadas al combinar su conocimiento y la doctrina, demostrando que la ciencia puede ser útil, cuando se reconoce la grandeza de Dios.
Recordaba el lema de los profesionistas: “Buenos cristianos para Dios y buenos ciudadanos para el mundo” ese es el nivel: Primero la sabiduría de Dios, después la sabiduría humana. La vida se resuelve con los consejos de la palabra de Dios, una palabra sabia, inteligente eficaz y poderosa, que nos ilumina para resolver la problemática personal de nuestros hijos, de nuestros matrimonios y de todos nosotros.
Esta palabra, no solamente a nosotros nos resuelve la vida, nos da seguridad nos da tranquilidad, nos da estabilidad, nos da confianza y fortaleza al escucharla.
Hoy a muchos de los que han oído en transmisiones les ha sido útil en sus vidas, otras almas Incluso se han convertido a Cristo Jesús. Esa palabra de Dios nos ayuda a vivir en rectitud, en limpieza, en esta perfecta vida, que nos hace delante de Dios santos, como está dicho por el señor: “Santificalos en tu verdad, tu palabra es la verdad.”
La poderosa palabra de Dios toca el alma, no solamente de la iglesia, sino ahora también de ajenos a la fe, porque ahora a través de nuestras transmisiones nos están escuchando y dicen que bonito es tener la solución a nuestro problema, porque cuando aceptamos la palabra de Dios, esta es viva y es poderosa, para hacer cambios en nuestra vida.
Hoy quiero agradecer a los profesionistas de la iglesia, a todos los que se han dispuesto a colaborar con nosotros, que Dios les pague por apoyarme, por llevar sus oraciones, que Dios les pague porque su conocimiento profesional adquirido en las universidades, los ha llevado a superarse de una forma hermosa, siendo los mejores estudiantes y llevando las mejores calificaciones, desarrollandose profesionalmente con gran reconocimiento y son mi orgullo y satisfacción. Algunos hombres cuando son medianamente preparados, con algún estudio profesional se avergüenzan de mencionar la palabra Dios, porque consideran que quien creé, quien demuestra o manifiesta tener fe, pierde su nivel intelectual, nada más alejado de la verdad.
Los escribas y fariseos, que engreídos por la presunción de ser maestros de la ley y creerse guías del pueblo, desarraigaban y desconocían acerca de la verdad de Jesucristo, ellos nunca lo aceptaron como la luz del mundo, quedaron envueltos en las más densas tinieblas, mientras muchos humildes aprendían la sabiduría de Dios.
Hermano profesionista, sigue aprendiendo con humildad la enseñanza espiritual, a través de tus ministros, a través de tus propios hermanos, valoro mucho sus consejos a la iglesia, ayúdenme utilizando su capacidad con fe, les mando un saludo afectuoso lleno de amor en Cristo Jesús. Me han alegrando mucho y estoy muy orgulloso de ustedes.