Podía este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César

lldmnow
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“Podía este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César.” (Hechos 26:32)

Cuando el Rey Agripa dice esto del apóstol Pablo, da la impresión de que haber apelado al Emperador, fue una mala decisión del apóstol.

De la lectura aislada de este texto, se podría afirmar que la cárcel prolongada del apóstol Pablo, era su culpa.

Quizás los más osados de su época, hasta habrían dicho que esa decisión era muestra de su culpabilidad, pues, si fuera inocente, se habría entregado al tribunal de Jerusalén para ir a juicio y demostrar esa inocencia. ¿Por qué no lo hizo así?

Desde el primer día de su arresto, el objetivo de sus acusadores no era encarcelarlo, sino matarlo. No lo lograron por la intervención de los romanos; pero cuando estos últimos no encuentran mal en él, le proponen ser juzgado por los propios judíos, a lo que Pablo responde: “Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado” (Hechos 25:10).

Esa apelación a César alargó su prisión, le valió un naufragio y, cuando menos, dos años de una libertad condicionada en espera de otra audiencia. Pero esa decisión también salvó su vida.

En Jerusalén no le esperaba un juicio justo, ni mucho menos. En Jerusalén no le esperaba nadie para escucharlo y darle oportunidad de defenderse, solo testigos falsos y un juicio de la opinión pública que ya tenía lista su sentencia, desde antes de que estuviera preso.

¿Qué le esperaba si aceptaba ir a juicio en Jerusalén? Le esperaban los sacerdotes y los principales de los judíos, que hablaban con el gobernador “pidiendo (…) que le hiciesen traer a Jerusalén; preparando ellos una celda para matarle en el camino” (Hechos 25:3).

Volviendo al inicio entonces, contrario a lo que el Rey Agripa pensaba, el apóstol Pablo no habría sido puesto en libertad si no hubiera apelado a César; el apóstol Pablo salvó su vida, por haber apelado a César.

No fue lo justo para él, merecía estar en libertad; pero definitivamente, esa era la mejor opción que tenía.

Reflexión tomada de la publicación de facebook de un hermano que no le puso la opción de compartir.

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