Flavio Josefo: El Historiador Judío que Documentó a Israel, Jesús y los Primeros Cristianos

Flavio Josefo es uno de los personajes más influyentes del siglo I d.C. en cuanto a la transmisión de la historia del pueblo judío, el contexto sociopolítico del Israel antiguo bajo dominio romano, y los primeros años del cristianismo. Judío de nacimiento y romano por adopción, Josefo es una figura clave para historiadores, arqueólogos y teólogos por igual, gracias a sus obras que relatan no sólo la historia de Israel, sino también una de las primeras menciones no cristianas de Jesús de Nazaret y sus seguidores.

¿Quién fue Flavio Josefo?

Nacido como Yosef ben Matityahu en Jerusalén en el año 37 d.C., pertenecía a una familia sacerdotal de la aristocracia judía. Durante la Primera Guerra Judeo-Romana (66–73 d.C.), Josefo fue comandante de las fuerzas judías en Galilea. Capturado por los romanos, predijo correctamente que el general Vespasiano sería emperador, lo que le salvó la vida. Tras la ascensión de Vespasiano al trono, Josefo fue liberado y adoptó el nombre Tito Flavio Josefo como señal de lealtad a la familia imperial Flavia.

Convertido en ciudadano romano, vivió el resto de su vida en Roma, donde escribió sus obras históricas en griego, dirigidas principalmente a un público gentil culto.

Principales obras de Flavio Josefo

Josefo escribió cuatro obras principales:

“La Guerra de los Judíos” (Bellum Judaicum) Narra la historia del conflicto entre los judíos y los romanos (66–73 d.C.), incluyendo la caída de Jerusalén y la destrucción del Segundo Templo en el año 70. Esta obra es una fuente invaluable sobre las causas y consecuencias de uno de los episodios más trágicos del judaísmo. “Antigüedades Judías” (Antiquitates Judaicae) Es una historia general del pueblo judío desde la creación del mundo hasta el año 66 d.C. Incluye elementos del Antiguo Testamento pero también datos históricos y comentarios adicionales. En esta obra se encuentra el famoso “Testimonium Flavianum”, uno de los textos más debatidos sobre Jesús. “Contra Apión” (Contra Apionem) Una defensa del judaísmo frente a las críticas del mundo grecorromano. Josefo responde a las acusaciones de Apión y otros que ridiculizaban las costumbres y la historia del pueblo judío. “Autobiografía” (Vita) Es un apéndice de “Antigüedades”, donde defiende su conducta durante la guerra judía y ofrece detalles personales.

Josefo y el Pueblo de Israel

A través de sus obras, Josefo intentó justificar el judaísmo frente al público romano, destacando la antigüedad de su pueblo, su fidelidad a la ley y sus tragedias a manos de opresores extranjeros. Aunque escribió desde la perspectiva de un judío helenizado y romanizado, es considerado una fuente única sobre la vida religiosa, política y social del judaísmo del Segundo Templo.

Describió con detalle la estructura del Templo, las diferentes sectas judías de su tiempo (fariseos, saduceos, esenios y zelotes), y los acontecimientos que llevaron al desastre nacional de la revuelta contra Roma.

Josefo y Jesús de Nazaret

El pasaje más famoso en las Antigüedades Judías es el Testimonium Flavianum (Ant. 18.63-64). Este texto menciona a Jesús como un “hombre sabio”, “autor de hechos sorprendentes”, “maestro de hombres que reciben con gusto la verdad”, y que fue crucificado bajo Poncio Pilato. También se afirma que sus seguidores “no abandonaron su afecto por él” y que “apareció vivo nuevamente al tercer día”.

Sin embargo, este pasaje ha sido objeto de debate entre estudiosos, ya que la versión que ha llegado puede haber sido alterada por copistas cristianos. Aun así, la mayoría de los eruditos coinciden en que Josefo probablemente escribió una versión menos elaborada que, al menos, reconocía la existencia histórica de Jesús y su influencia en la época.

Josefo y los Primeros Cristianos

En otro pasaje (Ant. 20.200), Josefo menciona a “Jacobo, hermano de Jesús llamado el Cristo”, quien fue ejecutado en Jerusalén. Este pasaje es ampliamente considerado como auténtico y proporciona una confirmación externa de la existencia de Santiago, líder de la iglesia de Jerusalén y hermano de Jesús.

Aunque Josefo no era cristiano y probablemente no simpatizaba con la nueva religión, sus escritos confirman la existencia y actividad de los primeros cristianos, así como su creciente presencia en el siglo I.

Flavio Josefo es una figura crucial para comprender el contexto en el que surgió el cristianismo. Sus escritos proporcionan una visión externa de Jesús de Nazaret y sus seguidores, al tiempo que documentan con detalle la vida del pueblo judío en uno de sus períodos más turbulentos. A pesar de los debates sobre la autenticidad de algunos fragmentos, sus obras son una ventana invaluable al mundo del Nuevo Testamento.

Para creyentes, académicos o simplemente interesados en la historia, Josefo representa un puente entre la historia sagrada y la historia secular, entre Jerusalén y Roma, entre la fe y la evidencia histórica.

Vista destrucción de Jerusalén por parte de las legiones romanas