La Biblia está repleta de simbolismos agrícolas que ilustran verdades espirituales profundas. Entre ellos, la higuera y la vid destacan por su recurrencia y significado. Jesús utilizó la parábola de la higuera para enseñar sobre el arrepentimiento y los signos de los tiempos finales, vinculándolos directamente con su segunda venida. En este artículo, exploraremos estas parábolas, las menciones de la higuera y la vid a lo largo de la Escritura, sus características más destacadas y todo lo relacionado con la venida del Señor Jesucristo.
La Parábola de la Higuera según el Señor Jesús
Jesús relató varias parábolas relacionadas con la higuera, pero dos son particularmente relevantes. La primera es la parábola de la higuera estéril, encontrada en Lucas 13:6-9. En ella, un hombre planta una higuera en su viñedo y, al no encontrar fruto durante tres años, ordena cortarla. El viñador pide un año más para cavar alrededor y abonarla, con la esperanza de que dé fruto. Si no, será cortada.
Esta parábola simboliza la paciencia de Dios con Israel (o con los individuos) y la llamada al arrepentimiento. El dueño representa a Dios el Padre, el viñador a Jesús, y la higuera a la nación de Israel o a las personas que no producen frutos espirituales. El mensaje es claro: sin arrepentimiento, viene el juicio, pero hay gracia para cambiar.
La segunda, conocida como la parábola de la higuera que brota, aparece en Mateo 24:32-35, Marcos 13:28-31 y Lucas 21:29-33. Jesús dice: “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas”. Aquí, la higuera ilustra los signos de los tiempos finales: guerras, hambrunas, terremotos y persecuciones que preceden a la segunda venida de Cristo. Al igual que la higuera anuncia el verano con sus brotes, estos eventos señalan que el Reino de Dios está próximo.
Esta parábola se enmarca en el Discurso del Monte de los Olivos, donde Jesús describe los eventos escatológicos, conectando directamente la higuera con su regreso.
Menciones de la Higuera en Toda la Biblia
La higuera se menciona más de 50 veces en la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Es el tercer árbol nombrado en las Escrituras, después del Árbol de la Vida y el del Conocimiento del Bien y del Mal. En Génesis 3:7, Adán y Eva usan hojas de higuera para cubrir su desnudez tras el pecado original.
En el Antiguo Testamento, simboliza prosperidad y bendición. Deuteronomio 8:8 describe la Tierra Prometida como “tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados”. Durante el reinado de Salomón, el pueblo vivía en paz “cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera” (1 Reyes 4:25), indicando riqueza nacional. Sin embargo, también representa juicio: profetas como Jeremías (8:13) y Miqueas (7:1) hablan de higueras sin fruto como símbolo de la infidelidad de Israel.
En el Nuevo Testamento, Jesús maldice una higuera estéril en Mateo 21:18-22 y Marcos 11:12-14, simbolizando el rechazo de Israel a su Mesías. En Apocalipsis 6:13, las estrellas caen “como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento”, evocando eventos apocalípticos.
Menciones de la Vid en Toda la Biblia
La vid aparece frecuentemente, simbolizando privilegios espirituales. En Génesis 9:20, Noé planta una viña, marcando su primera mención. En el Antiguo Testamento, Israel es comparada a una vid plantada por Dios (Salmo 80:8-16, Isaías 5:1-7, Jeremías 2:21, Ezequiel 15:1-8, 17:5-10, 19:10-14, Oseas 10:1). Representa la relación de Dios con su pueblo: fructífera en obediencia, estéril en rebelión.
En el Nuevo Testamento, Jesús se declara “la vid verdadera” en Juan 15:1-17, con el Padre como labrador y los discípulos como pámpanos. Esto enfatiza la unión vital con Cristo para producir fruto espiritual. Otras menciones incluyen viñedos en parábolas como la de los labradores malvados (Mateo 21:33-43).
| Característica | Higuera | Vid |
|---|---|---|
| Simbolismo Principal | Nación de Israel, privilegios nacionales, prosperidad y juicio. | Pueblo de Dios, privilegios espirituales, unión con Cristo. |
| Fructificación | Representa frutos de arrepentimiento y fe; estéril indica hipocresía. | Simboliza frutos espirituales como amor y obediencia; requiere poda para mayor productividad. |
| Uso en Profecía | Brotes indican fin de los tiempos (Mateo 24). | Vid verdadera como Mesías que redime a Israel. |
| Aspectos Prácticos | Proporciona sombra y fruto; común en Palestina para economía y nutrición. | Requiere cuidado intensivo; simboliza fertilidad de la tierra prometida. |
Ambos árboles destacan la fertilidad de la Tierra Prometida y la necesidad de frutos espirituales.
Todo Sobre la Venida del Señor Jesucristo
La segunda venida de Jesucristo es la esperanza de los creyentes, afirmando que Dios cumple sus promesas. Mencionada más de 300 veces en el Nuevo Testamento, es personal, visible y gloriosa (Hechos 1:11, Mateo 24:30).
Jesús cumplió profecías mesiánicas en su primera venida (nacimiento, muerte, resurrección), pero quedan pendientes como su reinado eterno (Isaías 9:6-7, Zacarías 14:4). En su regreso, juzgará a vivos y muertos (Mateo 25:31-46), limpiará la tierra (2 Pedro 3:10), completará la resurrección (1 Tesalonicenses 4:16-17) y establecerá su reino milenial (Apocalipsis 20).
Signos incluyen falsos cristos, guerras, hambrunas y la predicación global del evangelio (Mateo 24:4-14). Nadie sabe la fecha (Mateo 24:36), por lo que debemos velar y orar (Lucas 21:36). Para los creyentes, es la “bendita esperanza” (Tito 2:13), motivando santidad y evangelismo.
La higuera y la vid no son meros elementos agrícolas en la Biblia; son símbolos profundos de la relación de Dios con su pueblo y de las verdades escatológicas. Las parábolas de Jesús sobre la higuera nos llaman al arrepentimiento y a discernir los signos de su venida. Al esperar el regreso de Cristo, vivamos produciendo frutos espirituales, confiando en que Él vendrá en gloria para juzgar y reinar eternamente.






